miércoles, 26 de mayo de 2010


Después de 1 día de descanso de no escribir en mi blog, voy a compartir momentos que eh vivido hoy en los que veo involucrada a la sinceridad:

Hoy le dije a mi novio que lo quiero mucho, le di un abrazo sincero a mi papá en la mañana antes de irme a la escuela, le dije a mi mamá que la comida le había quedado muy rica, le pregunté a mi hermano luis cómo le había ido hoy en la escuela, se lo pregunté sinceramente porque de verdad quería saberlo y no sólo para aparentar mostrar interés en lo que hace; me gusta saber cómo le va, si tiene algún evento, sale con sus amigos, etc., porque ahora que vamos en universidades diferentes, ya no hablamos tanto como antes que íbamos en la misma. Así que trato de platicar con el lo más que pueda cuando lo veo y sé que el también hace lo mismo al preguntarme cómo me va. Con mi otro hermano hago lo mismo, aunque con él es diferente, pues ya trabaja y es más difícil verlo.

Y me despido con una frase que se me hizo muy reflexiva.

"Es tan difícil decir la verdad como ocultarla".

Creo que tiene mucha razón, volvemos al tema de las mentiras, que tarde o temprano terminan por saberse...

vanessa...=)

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